Auditoría Pública nº 73. Revista de los órganos autonómicos de control extreno
2. La rama de la izquierda se forma a partir del pro- blema de la utilidad y el uso de las evaluaciones. En esta rama centrada en los usos se ubica una exten- sa gama de enfoques orientados a la decisión. La rama de los usos, se corresponde con enfoques utilitaristas y gerenciales. 3. La rama restante crece en torno al problema de la atribución de valor, de donde derivan toda una serie de problemas ético-políticos inherentes a la evaluación, así como las cuestiones relativas a la relación entre evalua- ción y democracia. En esta rama del árbol, se sitúan las principales rup- turas del campo: los enfoques de usuarios, los participa- tivos, los cuasi-judiciales o adversariales y los de crítica de arte. La evaluación se implica en la realidad práctica de la implementación de los programas. El proceso de consolidación presupuestaria (García, 2007, p. 8) que se ha puesto en marcha en España por imperativo de la Unión Europea durante los últimos años ha puesto el acento sobre la necesidad de cumplir deter- minados requerimientos en materia de déficit y endeuda- mientos públicos. Un contexto de estabilidad presupues- taria es garantía de un marco eficiente para desarrollar la actividad económica y es en ese marco donde resulta más fácil dedicar atención a los problemas de eficacia y efi- ciencia, lo que implica la necesidad de adoptar decisiones acerca de cuáles han de ser los criterios que permitan una mejor asignación de los recursos públicos. Este proceso de toma de decisiones se viene acome- tiendo bajo los postulados de la búsqueda de la calidad y la productividad en la gestión de los servicios públicos, a partir de una reflexión acerca del papel y del funcio- namiento del sector público tradicional, que ha venido plasmándose en nuevas propuestas y modelos bajo la denominación genérica de la Nueva Gestión Pública. En este sentido, en la última década surgen iniciati- vas que conciben la evaluación de las políticas públicas como una herramienta para la gestión, técnica usual en organizaciones internacionales como el Banco Mundial, la FAO, la OMS, la UNESCO…, contribuyendo así a avanzar hacia una cultura de la calidad en la Adminis- tración Pública. En definitiva, es en este marco donde debe situarse la evaluación de las políticas públicas en España, como elemento sustantivo que coadyuva a la gestión de los recursos públicos. Por otra parte, si se tiene en cuenta que la actividad pública representa una parte significativa de la actividad económica de España y además que su financiación se realiza fundamentalmente mediante recursos impositi- vos, es lógico que el nivel de exigencia ciudadana res- pecto a una utilización eficaz vaya en aumento y que exista un elemento esencial presente en todas las fases por las que discurren las políticas públicas: la transpa- rencia (Garde, 2006, p. 18), la cual exige no sólo fijar con claridad los objetivos últimos que se persiguen, sino también los instrumentos que se van a utilizar para su consecución y, por tanto, dar a conocer los resultados últimos de las actuaciones realizadas. V.1. La evaluación en el marco presupuestario El Presupuesto es uno de los instrumentos funda- mentales de la política económica y social del Gobierno y, en la actualidad, uno de los baremos más importantes de credibilidad de política económica. Es el resultado de un complejo proceso de negociación y de formación de decisiones políticas de gasto, en el que concluyen una multiplicidad de intereses de carácter político, social y económico externos, pero también internos a la propia organización administrativa. Este marco de previsión y análisis de consistencia ma- cro y microeconómica de las políticas públicas, debe ser donde se apoyen los principios de racionalidad económica y de asignación eficiente de los recursos, no ya del sector público sino de todo el sistema económico en su conjunto. En la actualidad el marco presupuestario y finan- ciero viene marcado por la extrema rigidez, donde la restricción más importante viene contemplada por el déficit público, o, más en concreto, por la necesidad de alcanzar un objetivo de reducción del déficit compatible con las exigencias de estabilización de nuestra econo- mía y con las exigencias marcadas por la gobernanza europea 4 . Existe por tanto una capacidad de gasto que, por una parte, viene limitada por el nivel potencial de recaudación de ingresos y, por otra, por el logro de un objetivo de déficit al que no se puede renunciar. La principal consecuencia presupuestaria es la de fi- jar un marco global de desenvolvimiento del gasto pú- blico, con independencia de la evaluación específica de cada política de gasto, realizando una evaluación global de los efectos económicos de las políticas públicas pues, de lo contrario, no se podrá garantizar una asignación racional de los recursos no ya sólo dentro de la Admi- nistración Pública, sino dentro del sistema económico en su conjunto. Sin esta evaluación lo más probable sería incurrir en una política expansiva de demanda, sin ninguna limita- ción, ya que ésta se formaría como suma de las necesida- des planteadas individualmente en cada política pública de gasto. Esta política expansiva se traduciría en un ma- yor déficit público y, consiguientemente, en tensiones en 92 Junio nº 73 - 2019 AUDITORÍA Y GESTIÓN DE LOS FONDOS PÚBLICOS 4 Proyectos de planes presupuestarios para el 2018: evaluación general. Comunicación de la Comisión. Comisión Europea. Bruselas 22.11.2017 COM (2017) 800 FINAL.
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