Auditoría Pública nº 75. Revista de los órganos autonómicos de control externo

1. INTRODUCCIÓN Integrar y cultivar tu propio cerebro es uno de los regalos más afectuosos y generosos que puedes hacer a tus hijos 1 . Actualmente, y con más motivo por la pan- demia que estamos viviendo, uno de los problemas que más afecta a las personas es el estrés, y de esto no nos libramos los auditores. El estrés puede ser el origen de, entre otras cosas, un trabajo menos eficiente cuando lo padecemos, además de ser una de las primeras causas de baja laboral. El estrés es objeto de análisis en multitud de estudios, haciendo referencia a que la toma de decisiones 2 es in- herentemente estresante ya que el que decide debe elegir entre alternativas conflictivas con riesgos únicos y resul- tados inciertos. Además, con respecto a las decisiones bajo condiciones estresantes tienden a ser más arries- gadas y está demostrado que la toma 3 de decisiones en condiciones estresantes, puede afectar a las elecciones que hacemos. Uno de los motivos de este artículo es, por tanto, anali- zar la importancia actual del estrés y como afecta a nues- tro cerebro y por tanto, a las decisiones que tomamos en nuestro trabajo de auditoría. El estrés: concepto, funcionamiento y qué factores pueden contribuir a desarrollarlo. • Cómo afecta el estrés al cerebro y qué conse- cuencias físicas puede tener sobre el auditor. • Cómo afecta el estrés al auditor en las distintas fases de la realización de una auditoría. • Mecanismos para que el auditor pueda evitar el estrés o disminuirlo. Para analizar algunos aspectos tratados en este artícu- lo, se han analizado los resultados de una encuesta ela- borada para investigar sobre el estrés y la influencia que puede tener en el cerebro del auditor y en las distintas fases del trabajo de auditoría. 2. EL ESTRÉS: CONCEPTO, FUNCIONAMIENTO Y QUÉ FACTORES PUEDEN CONTRIBUIR A DESA- RROLLARLO En primer lugar vamos a explicar en qué consiste el estrés, ya que para poder manejarlo, es muy importante conocer su funcionamiento. El estrés 4 se define como un estimulo puntual, agre- sivo o no, percibido como amenazante para la homeos- tasis. Selye (1955) habla de reacción de alarma. El estrés activa un conjunto de reacciones que implican respues- tas conductuales y fisiológicas (neuronales, metabólicas y neuroendocrinas) que permiten al organismo respon- der al estresor de la manera más adaptada posible. Hans Selye 5 , es uno de los principales exponen- tes en la teoria del estres. Selye describio las conse- cuencias patologicas del estres cronico, asi como las caracteristicas generales de la respuesta al estres. Hans Selye definio el estres como el estado del organismo ma- nifestado por un sindrome inespecifico que consiste en una serie de cambios dentro del sistema biologico que buscan hacer frente a la emergencia 6 . El concepto homeostasis 7 fue definido por Walter Cannon, considerado como uno de los padres de la teoría del estres. Anteriormente, Claude Bernard había formulado una ley fisiológica general de extraordinaria importancia, que puede resumirse en su aforismo: “La constancia del medio interno es la condición indispen- sable de la vida autónoma”. Cannon denominó homeos- tasis al conjunto coordinado de procesos fisiológicos encargados de mantener esa constancia, regulando las influencias del medio externo y las respuestas corres- pondientes del organismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) 8 defi- ne el estrés como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción”. En términos globales se trata de un sistema de alerta biológico nece- sario para la supervivencia. Podemos encontrar tres tipos de estrés 9 : • Estrés agudo. El estrés agudo es la forma de estrés más común. Proviene de las demandas y las presiones del pasado inmediato y se antici- pa a las demandas y presiones del próximo fu- turo. El estrés agudo es estimulante y excitante a pequeñas dosis, pero demasiado es agotador. Los síntomas más comunes son, desequilibrio emocional, problemas musculares (entre los que se encuentra el dolor de cabeza tensional, el dolor de espalda, el dolor en la mandíbula 16 Junio nº 75 - 2020 AUDITORÍA Y GESTIÓN DE LOS FONDOS PÚBLICOS 1 Siegel, D y Payne Bryson, T., The child’s brain, Bantam Doubleday Dell Publishing Group Inc, 2011, p.25 2 Adya, M., Phillips-Wren, G., “Stressed decision makers and use of decision aids: a literature review and conceptual model”, Information Technology & People, 2019, pp. 710-754. 3 Nowacki J., Heekeren H.R., Deuter C.E., Joerißen J.D., Schröder A., Otte C., Wingenfeld K., “Decision Making in Response to Physiological and CombinedPhy- siological and Psychosocial Stress”, Behavioral Neuroscience, Vol. 133, No. 1, 2019, pp.59–67. 4 Según Duval F., González, F. y Rabia, H. en “Neurobiología del estrés”, Revista Chilena Neuro-Psiquiatría, 2010, pp. 307-318. 5 Gómez González B., Escobar, A., “Neuroanatomía del estrés”, Revista Mexicana Neurociencia, 2002, pp.273-282. 6 Selye H., “A syndrome produced by diverse nocuos agents”, Nature ,1936, pp.138-32. 7 González de Rivera y Revuelta, J.L., Estrés, homeostasis y enfermedad, Revista Psicología Médica, 1994. 8 En el artículo “Estrés y burn out” por Sandra Torrade, revista Elsevier Vol. 26. Núm. 10, 2007, pp.104-107. 9 Según Mercé Piera en “los diferentes tipos de estrés”, artículo de Medicina 21, 2015, https://www.medicina21.com/Articulos-V37-Los_diferentes_tipos_de_es- tres.html.

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