Auditoría Pública nº 76. Revista de los órganos autonómicos de control externo

INTRODUCCIÓN. UNA DOBLE TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN LA ADMINISTRACIÓN Y EN EL CON- TROL EXTERNO El cambio social asociado a la transformación digital obliga a hacer una reflexión estratégica sobre el papel de la Administración y las expectativas de una ciudadanía cada vez más digitalizada. Estas notas pretenden refe- rirse a algunas consecuencias prácticas sobre la técnica fiscalizadora señalando algunos aspectos que pueden tanto impulsar como dificultar el proceso de adaptación de las ICEX al nuevo paradigma de Big Data . No vamos a abordar el reto que supone para la Admi- nistración Pública aplicar sus políticas empleando tec- nologías en evolución permanente y con una adecuada sistematización de los datos de gestión. Hablarle a la sociedad con sus herramientas es mejorar la función so- cial de la Administración, pero tampoco vamos a abor- dar en estas notas cómo hay que articular estos servicios públicos desde la lógica de los receptores de los mismos. La tecnología puede ser empleada por la Adminis- tración como palanca de participación en la gobernan- za e intermediación con la ciudanía. Tan sólo apuntar que para lograr estos objetivos, la ciudanía espera que la Administración 1 ofrezca una experiencia de servicios digitales públicos parecida a sus experiencias de consu- mo, caracterizadas por la inmediatez, la exhaustividad, la automatización y la predicción 2 . Las campeonas de la intermediación con la ciudada- nía (en este caso, consumidores) son las grandes tecno- lógicas, las denominadas GAFA 3 . La alta productividad de estas compañías viene explicada por el aprovecha- miento a fondo de las ventajas que ofrece la economía digital: unos bajos costes de transacción, un coste mar- ginal de los productos que tienden a cero (es decir, que producir bienes adicionales no cuesta) y, por último, un traslado al consumidor de los costes de búsqueda, entrega, desplazamiento, decisión y “compromisos” asu- midos a golpe de click. Estas empresas, ni van a resolver los conflictos sociales ni van a garantizan los derechos y libertades, pero están difuminando los límites entre los grandes sectores tradicionales en los que se organiza la economía desplazando incluso al sector público. La Administración tampoco tiene costes para inter- mediar y convertirse en una plataforma de intercambio operativo con los agentes de nuestra sociedad, pero tiene un problema para encontrar los estímulos para su adopción. Ignorar la transformación digital genera una frustración y alejamiento creciente en la ciudadanía que nos hace perder legitimidad especialmente entre las nuevas audiencias. Puede parecer exagerado que la Administración pueda llegar a dejar de cumplir con su función social y desaparecer en algunos ámbitos públi- cos sustituida por estas empresas, pero piense si alguien todavía consulta un callejero municipal oficial en la web del Ayuntamiento. Incorporar la ciencia de datos a la Auditoría Pública En el ámbito del control externo, de momento, no pa- rece estar en cuestión la necesidad social de evaluacio- nes independientes y objetivas relativas al rendimiento de las políticas, programas u operaciones ejecutadas por las entidades públicas. Lo que debe reconsiderarse es la forma de comunicar la opinión para adaptarse a la lógica de los destinatarios, sean órganos legislativos y de supervisión o responsables de la gestión pública, ciudadanía, etc... No parece estar en cuestión la rendición de cuentas, de resultados obtenidos o de uso de los recursos públi- cos. Pero señalemos que si los fiscalizados avanzan ade- cuadamente hacia la transparencia, es muy posible que acaben rindiendo por su cuenta y el intermediario, en nuestro caso la ICEX podría perder relevancia. Tampoco parece estar en peligro que las fiscalizacio- nes sigan proporcionando opinión basada en evidencia suficiente y adecuada: el asunto es que la evidencia se ha digitalizado. En efecto, gran parte de nuestra realidad se ha “datificado” y para incorporar la variedad y volumen de datos que ello supone es necesario incorporar técni- cas de la ciencia de datos en los procesos de auditoría. Aunque no hay una teoría única sobre cómo debe ha- cerse, si hay un consenso amplio en que en el éxito en la combinación de ambas disciplinas van a seguir siguien- do determinantes las decisiones que tome el auditor 4 . Por último, la producción servicios públicos digitales tiene efecto jurídico y, por tanto, no sólo son fiscaliza- bles desde la eficacia, eficiencia y economía sino tam- bién, desde la legalidad. Al fin y al cabo, estos servicios públicos los proporciona una programación informáti- ca con un código fuente que puede ser auditado en su definición, funcionamiento y sus errores 5 . 52 Noviembre nº 76 - 2020 AUDITORÍA Y GESTIÓN DE LOS FONDOS PÚBLICOS 1 8 jornada d´auditoria del sector public, 2017. Els reptes de la transformació digital en el Sector Públic. Anna Fuster. 2 https://retina.elpais.com/retina/2018/07/12/tendencias/1531403497_313941.html 3 Google, Amazon, Facebook y Apple. 4 Incorporating big data in audits: Identifying inhibitors and a research agenda to address those inhibitors. 2016. Michael Alles, Glen L. Gray 5 Véase interesante artículo jurídico en: http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=1698 “Todo algoritmo usado por la Administración para adoptar decisiones no es sino un reglamento (…) De otro modo estaríamos aceptando una cierta “privatización” inadmisible de algunas normas y de sus mecanismos de funciona- miento,(…) en este caso cuenta con el agravante de que la complejidad de este tipo de programación la hace especialmente opaca al escrutinio individual por cada ciudadano”. A nivel legislativo no existe una regulación al respecto, lo cierto es que el tema se está empezando a abordar por cuestiones de derechos fundamentales. https://www. linkedin.com/pulse/sentencia-hist%C3%B3rica-del-tribunal-de-la-haya-anulando-manuela/

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