Auditoría Pública nº 78. Revista de los órganos autonómicos de control externo

REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 78 14 Tras la publicación de nuestros informes con estas adver- tencias, desafortunadamente no hemos constatado ningún avance público en el sentido propuesto, embargándonos el mismo complejo de Casandra que afecta a los científicos cuyas recomendaciones nos han servido de fuente y siguen sin ser escuchadas. El futuro anunciado ya está aquí Muy a nuestro pesar, estamos sufriendo ya las conse- cuencias de tales desafíos, tanto de los relacionados con la emergencia climática como con la escasez de recursos naturales y energéticos. A modo de ejemplo, baste recordar algunos acontecimientos recientes como son las frecuentes rupturas de la corriente en chorro del círculo polar ártico ( jet stream ); los diluvios en amplias zonas del centro de Europa; las olas de calor que han batido récords de temperatura en diferentes continentes; el derretimiento acelerado del hielo en Groenlandia y en los polos, así como del permafrost de Siberia; el rápido aumento de la concentración de CO 2 en la atmósfera; la elevación del nivel del mar; la ralentización de la corriente del golfo (AMOC), con temibles consecuencias para el clima mundial; el aumento del riesgo de zoonosis; la escasez de agua y de alimentos para consumo humano en muchos territorios como consecuencia de las heladas, sequías e inundaciones; las dificultades para obtener materiales imprescindibles para nuestro modo de vida (aluminio, cobre, acero, etc.); los problemas para atender la demanda de agua y minerales escasos necesarios para la fabricación de nuevas tecnologías; las complicaciones para mantener la oferta de productos derivados del petróleo (plásticos, esmaltes, etc.); la amenaza en la producción de fertilizantes y pesticidas procedentes de combustibles fósiles, que pone en peligro el modelo actual de agricultura; etc. Todo ello demuestra que la actividad humana se acerca a diferentes límites biofísicos y también que el clima se está descontrolando rápidamente y causando incluso más problemas de los previstos. El 9 de agosto de 2021, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) hizo público el informe del Grupo de Trabajo I. Esta primera publicación del Sixth Assessment Report (IPCC, 2021) ha sido elaborado durante tres años por 234 reputados científicos de 66 países. Sus conclusiones han sido posteriormente revisadas por un centenar de fuentes científicas y gubernamentales, que han añadido más de 51.000 comentarios a la redacción definitiva (sustentada en más de 15.000 referencias académicas). Es un informe destinado a los gobiernos y requiere el consenso de los representantes de todos los países, por lo que la publicación final suele ser poco ambiciosa. Pese a ello, el informe ha sorprendido por sus mensajes contundentes respecto a la “responsabilidad inequívoca” de la actividad humana en la actual crisis climática y avisa de que “el cambio climático es aquí y ahora”, que “nadie está a salvo de sus consecuencias” y que “está empeorando”. Así mismo, se queja de que “el mundo escucha, pero no actúa lo suficiente”. Es por ello que el mito de Casandra sirve como buena metáfora para definir la pena impuesta a los estudiosos del cambio climático, la dinámica de sistemas o la escasez de recursos. Las evidencias confirman los numerosos avisos realizados desde hace cincuenta años (Meadows, 1972 y 2004; Kendall, 1992), lo que provoca el desespero de las actuales casandras , que advirtieron sobre las consecuencias de seguir en el escenario BAU 4 . 4. El BAU hace referencia a la expresión inglesa business as usual, que podría traducirse como “negocios como siempre”. En el ámbito de la crisis climática y de escasez de recursos naturales y energéticos, el BAU suele utilizarse como forma de referirse al sistema económico y productivo actual, que pretende un crecimiento permanente en un planeta con recursos finitos, lo que provoca el choque con los límites biofísicos del planeta y el posible colapso.

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