Auditoría Pública nº 78. Revista de los órganos autonómicos de control externo

REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 78 30 El análisis de datos y la inteligencia artificial deben ser aliados inseparables de esa transformación del modelo. Las relaciones de puestos de trabajo y plantillas de nuestros entes deben alinearse con los nuevos escenarios. En este tránsito, la ciberseguridad es una prioridad irrempla-zable. Algo que, además de recursos técnicos, requiere sobre todo la consolidación del cambio de cultura entre el personal de los OCEX, lo que obliga al reciclaje y a invertir en formación para permitir el rediseño de tareas y procedimientos, cumpliendo cada vez requerimientos más complejos, que giran en torno a regulaciones como el ENS, el ENI 29 o el RGPD. 3. El paso previo necesario: trabajo en equipo, poniendo al día, y en valor, el talento individual y colectivo Los OCEX contamos con una valiosa materia prima, hoy por hoy irreemplazable: nuestro capital humano. Contamos con los conocimientos y experiencia acumulados en años de trabajo, mediante guías de actuación y buenas prácticas, algo esencial para las nuevas formas de fiscalizaciones y auditorías. Por otro lado, la crisis COVID 19 ha erosionado en parte la confianza y motivación de parte del personal, que no tiene más remedio que adaptarse a los cambios y condicionantes acaecidos. Esta situación exige un esfuerzo individual que debe ser acompañado por los medios, formación y recursos que la dirección de cada OCEX debe aportar, sobre todo en las modalidades de teletrabajo y los nuevos soportes y aplicaciones digitales. El cambio de modelo exige, pues, contar con personal cualificado, del que ya disponemos, y al que hay que mantener constantemente actualizado. Pero también es preciso repensar las relaciones de puestos de trabajo y complementar las plantillas de personal con perfiles profesionales no sólo de conocimientos económicos, técnicos y jurídicos, sino que incorporen habilidades y destrezas en el manejo de gran volumen de información, para convertirlos en datos estructurados, y cuyo tratamiento permita transitar hacia las nuevas formas de auditoría. Nuevas habilidades profesionales para necesidades cambiantes. Como a nadie extraña comprobar en el ámbito de la empresa privada la aparición de estos perfiles, las organizaciones públicas no debemos quedarnos como meros espectadores y perder el tren de la evolución de nuestro entorno.Tenemos instrumentos para ese camino inexplorado.