Auditoría Pública nº 78. Revista de los órganos autonómicos de control externo

REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 78 62 La actuación se dirige a la Administración General de la Comunidad Autónoma y se seleccionan las secretarías generales como las unidades adecuadas para iniciar los trabajos de impulso en la elaboración de los planes de riesgos. Las actuaciones se inician con presentaciones del proyecto y trabajos previos para realizar el contraste de las herra- mientas metodológicas con la realidad. Se pretende generar confianza y credibilidad sobre la actuación, al tiempo que se desarrollan experiencias piloto que hagan efectivo el proceso de aprender haciendo y transmitir colaborando. La capacitación en la función se desarrolla al tiempo que se calibran las herramientas, en particular las derivadas de la gestión de riesgos. Se trata de verificar que son aplicables, funcionan y son útiles para desarrollar el proceso de acompañamiento que supone la colaboración. No sólo se trata de enseñar a sistematizar riesgos y el proceso para identificarlos y evaluarlos, sino que exige trasladar a los gestores la conciencia de gestionar en base a riesgos, y que su existencia da sentido a la función de control. Como hitos representativos cabe destacar: la presentación ante la Comisión de Secretarios Generales de la Xunta de Galicia, y la selección del departamento de Educación para el desarrollo del proyecto piloto. El resultado de las actuaciones culmina con la firma entre la Xunta y el Consello de Contas del “Protocolo para la implantación y seguimiento de planes de prevención de riesgos de la corrupción en el sector público autonómico de Galicia”. Formalizado en noviembre de 2018, establece una colaboración amplia y estructurada en torno a siete líneas de actuación: promoción de políticas de integridad; implantación de instrumentos de prevención de riesgos de corrupción; evaluación de sistemas de prevención; actuaciones de acompañamiento y de elaboración de modelos; instrumentos normativos e internos de prevención; seguimiento de reco- mendaciones y evaluación sistemática de planes; y formación de empleados públicos. Lo relevante no se limita a definir el amplio ámbito de la colaboración, sino a formalizar el compromiso del sector público autonómico con el proyecto tal como sintetiza el siguiente párrafo extraído del documento: “…la administración autonómica implantará progresivamente una política centralizada de integridad institucional…” Esta colaboración se establece con carácter permanente de tal forma que se formaliza un vínculo de colaboración estable que consolida la función de la Institución. Del protocolo nace un órgano integrado por representantes de la Xunta y el Consello de Contas que pilotará la colaboración y será quien dirija la ejecución del proyecto.