Auditoría Pública nº 79. Revista de los órganos autonómicos de control externo
21 Mikel Casares, director del Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra, el sociólogo Sergia García y el gerente de la empresa Hidro Rubber, Jon Angulo, reflexionaron sobre el impacto socioeconómico de la pandemia. Jon Angulo contó los problemas de su empresa para adaptarse a una situación tan insólita como la pandemia. Y se refirió también a uno de los cambios provocados por la pandemia –el teletrabajo- que parece haber venido para quedarse. Su opinión al respecto, sin embargo, no es positiva. “El teletrabajo es una herramienta que debe obedecer a una necesidad, es una posibilidad para algún caso concreto. En mi opinión, su generalización no nos ayuda. Cuando se implanta el teletrabajo se pierde el contacto humano, que es muy importante para cualquier organización. Se pierde cercanía y sentido de pertenencia. El trabajo incluye también esa parte humana de ir a tomar un café, de hablar con tus compañeros de diversas cuestiones alejadas también del ámbito laboral. Somos personas y necesitamos contacto. Y no solo el contacto virtual”. Hidro Rubber, con sede en la localidad navarra de Le- saka, recibió recientemente el I Premio Arizmendiarrie- ta Saria, galardón que otorga la fundación homónima a empresas que fomentan la comunicación interna y la participación de los trabajadores en la gestión. Preci- samente la comunicación fue el otro aspecto en el que incidió Angulo: “Nosotros nos esforzamos en rebajar la incertidumbre a través de la comunicación. Por ejem- plo, hacíamos vídeos que enviábamos a la plantilla ex- plicando cómo estaba la situación en cada momento. Cuando llegó a pandemia éramos una empresa que cui- daba mucho la comunicación interna y lo que hicimos fue aplicarla a las nuevas necesidades. Creo que es la única manera de ser eficaz. Hay quien solo se acuerda de la comunicación cuando hay problemas, algo que no suele funcionar”. El peligro de la inflación y la deuda El director del Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra, Mikel Casares, explicó las consecuencias de la pandemia en ese ámbito. Lógicamente, el confinamiento y la parada de una parte importante de la actividad económica provocaron una recesión, calificada por Casares de “profunda y corta”. “Durante el confinamiento, hubo una caída del PIB del 20% que se fue recuperando de manera rápida hasta llegar a niveles de antes de la pandemia. Lo mismo pasó con el desempleo ya que, tras aumentar notablemente, se ha ido recuperando”. JORNADAS IMPACTO SOCIO-ECONÓMICO DE LA PANDEMIA El coste de la deuda empieza a repuntar y esa es otra amenaza Mikel Casares, director del Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra
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