Auditoría Pública nº 79. Revista de los órganos autonómicos de control externo
29 JORNADAS IMPACTO SOCIO-ECONÓMICO DE LA PANDEMIA La jornada abordó por último las consecuencias de la pandemia en el control de los fondos públicos, con la intervención del interventor general del Estado, Pablo Arellano; Vicent Cucarella, síndic mayor de la Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana; Diego Íñiguez, consejero del Tribunal de Cuentas; y Eduardo Ruiz, manager de Intosai Development Iniciative. Diego Íñiguez destacó la importancia de los fondos europeos destinados a hacer frente a la pandemia: unos dos billones de euros, de los que España recibirá 140.000 millones. “Es el mayor programa de estímulo financiado por la Unión Europea, cuya clave es el resultado y no solo el control de legalidad”. En este sentido, Íñiguez señaló que “hay que examinar la puesta en marcha de las medidas preparatorias normativas, lo que incluye la planificación y gestión de los recursos necesarios para una gestión ágil y eficaz de los fondos. Hay que ser consciente de que la Unión Europea exige, además de planes antifraude, garantía de que los fondos se utilizan de acuerdo a las normas aplicables y a los fines previstos”. Pablo Arellano, interventor general del Estado, destacó que el control interno tiene que saber adaptarse a cir- cunstancias tan extraordinarias como las de la pandemia. “El control interno no es un fin en sí mismo. Debe estar al servicio de la gestión intentando que se realice de la mejor manera posible, pero sin ser un obstáculo. Así que no podíamos ser ajenos a la situación tan tremenda que se estaba viviendo, sobre todo en los primeros meses de la pandemia. En aquellos momentos había que favorecer la agilidad y lo hicimos suspendiendo el control previo de legalidad, que se llevó al control posterior”. En su intervención, subrayó que los fondos europeos antipandemia cambian el planteamiento de las ayudas tradicionales. “Hasta ahora, la gestión era indirecta porque sus responsables eran los estados miembros. Con los actuales fondos esto cambia, ya que la Comisión va a ser la responsable de la gestión ante el Tribunal de Cuentas Europeo. Por eso intensificará su control respecto a los fondos estructurales o agrícolas. Y lo hará con auditorías de sistemas, tanto de prevención de fraude como de seguimiento de objetivos; auditoría sobre la realidad de esos objetivos; y sobre la declaración de gestión, solicitudes de pago y resúmenes de auditoría que enviamos nosotros. Y en nuestro caso, también podremos el acento en que los sistemas garanticen que no hay fraude, conflicto de intereses, corrupción o doble financiación”. Había que favorecer la agilidad, por eso suspendimos el control previo de legalidad Pablo Arellano, interventor general del Estado
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