Auditoría Pública nº 80. Revista de los órganos autonómicos de control extreno
19 X CONGRESO NACIONAL DE AUDITORÍA EN EL SECTOR PÚBLICO AUDITORÍA PÚBLICA habló con ella de ese y otros asuntos. ¡ AIReF es una institución joven, creada en 2013. En este tiempo, ha conseguido bastante protagonismo y reputación. No sé si comparte esa sensación. Sí, y creo que en el reconocimiento a la AIReF es fundamental el trabajo bien hecho. Pienso que para vender un producto este tiene que ser bueno. En nuestro caso, se traduce en informes rigurosos. También ha ayudado la buena configuración de la institución, dependiente orgánicamente de la Administración pero con autonomía funcional y frescura. El mérito hay que atribuirlo al primer presidente. Porque, además, el arranque de una nueva institución no es fácil. Hay que abrirse hueco en la Administración y surgen reticencias que se han superado. Además, teníamos que hacer mucho en poco tiempo, mandando señales claras de nuestra independencia. Superado el reto inicial, el objetivo ahora es consolidarnos. ¡ ¿Cuál es el perfil de los profesionales de la AIReF? Lo forman funcionarios de la Intervención del Estado, de la Seguridad Social, estadísticos, técnicos comerciales, funcionarios de las comu- nidades autónomas y de ámbito local. Al Estado le cuesta sacar plazas para cuerpos ajenos y, en mi opinión, hay que darse cuenta de que la AIReF es diferente, sobre todo al asumir la función de evaluación. En los cuerpos tradicionales de funcionarios no hay conocimiento evaluador. Por eso hay que acudir a la universidad y abrirnos también al sector privado para que colabore con nosotros. La AIReF, en este sentido, debe ser un punto de encuentro de diferentes tipos de profesionales, necesitamos masa crítica. ¡ ¿Cuántos profesionales trabajan actualmente en la institución? Somos unos cincuenta. El FMI fijó entre 65 y 70 el número adecuado, teniendo en cuenta la descentralización económica de España. En los pró- ximos años creceremos algo al asumir la evaluación de políticas públicas. Si vamos hacia un plan anual de evaluaciones, necesitaremos una estructura fija algo mayor. Si esa labor se hace a través de encargos de la Administración, la estructura será más reducida y recurriremos a contrataciones externas para el trabajo de campo de las evaluaciones. También influirá el nuevo marco fiscal europeo. Una mayor presencia de las instituciones fiscales independientes obligará a reforzar la plantilla. ¡ Hablando del marco fiscal europeo, parece que vamos hacia unas reglas fiscales más realistas y negociadas por cada estado con Bruselas. ¿Cómo ve la AIReF ese objetivo? La AIReF siempre ha apostado por un marco más cualitativo, así que nuestro punto de vista coincide con la propuesta de la Comisión. El pacto de estabilidad y crecimiento y el marco fiscal no han funcionado, eso está claro. Hay unas reglas cuantitativas de déficit y deuda iguales para países con situaciones muy diferentes. Y lo mismo pasa a nivel estatal respecto a las autonomías. Se sabe que no se va a cumplir el objetivo y hay una tendencia a justificar el incumplimiento y no imponer san- ciones. Lógicamente eso tiene como consecuencia al descrédito del marco fiscal. Hay que avanzar hacia algo más creíble y asumible, más realista, con sendas de reducción de deuda diferentes y cuyo incumplimiento tenga consecuencias. No debemos olvidar que tenemos retos importantes como la digitalización, cambio climático o envejecimiento de la población y que puede haber nuevas crisis. Cuan- to menos margen fiscal tengamos más difícil será enfrentarnos a dichos retos o a las crisis futuras. ¡ Vivimos una época de grandes retos y grandes incertidumbres. No parece el contexto más adecuado para hacer previsiones, unas de las funciones de la AIReF. Es un contexto difícil, pero estamos obligados a hacer previsiones. Estamos pidiendo a las administraciones públicas que las hagan y enganchen el presupuesto en planificaciones de medio plazo. Por tanto, no podemos eludirlas, aunque sea arriesgado por el contexto actual.
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