Auditoría Pública nº 81. Revista de los órganos autonómicos de control externo

9 ENTREVISTA ¡ En relación con la ciberseguridad y las amenazas relacionadas con las nuevas tecnologías. ¿Hacía donde tiene que avanzar la auditoría pública en esta materia tan compleja? El reto que planean las nuevas tecnologías es múltiple. Hay que auditar la preparación de las instituciones, y en este sentido, ya hemos publicado informes en materia de seguridad, de la capacidad de las instituciones para resistir las amenazas, o sobre desinformación. Pero también hay que ser capaces de utilizar las nuevas tecnologías en nuestro trabajo. En la auditoría se ofrecen oportunidades inmensas para poder pasar de sistemas de muestreo a trabajar, con herramientas informáticas de lectura y tratamiento de datos, sobre una población completa. Por ejemplo, en algunos informes publicados en materia de ingresos, de gestión a aduanas, con acceso a bases de datos amplias, nuestros auditores pusieron de manifiesto riesgos y tendencias que no se habían considerado por los auditados. Para que la auditoría progrese en este campo, también está el reto de que las nuevas tecnologías se usen eficazmente en todos los campos de acción de la administración. En la medida en que las administraciones vayan haciendo un uso más eficiente de las nuevas tecnologías, las posibilidades que se abren en materia de transparencia son muy grandes, por no hablar del campo que ya está ahí, de la inteligencia artificial. Tenemos una auditoría en curso para ver en que medida la Comisión ha puesto en marcha iniciativas que permitan desarrollar la inteligencia artificial en Europa, en primer lugar, como sector económico, que Europa no llegue tarde a este reto; pero también de una manera eficiente, segura, que proteja los derechos de los ciudadanos. La tecnología, actualmente, es el gran reto para el auditor y para el auditado. ¡ ¿El Tribunal de Cuentas Europeo tiene en estos momentos alguna previsión sobre el uso futuro de la inteligencia artificial como herramienta para la auditoría pública? Nosotros lo que hemos hecho, con respecto al uso de las herramientas informáticas en la auditoría, es pasar de un enfoque muy ad hoc , casi experimental, a un tratamiento sistemático. Ahora mismo tenemos ya un equipo de tecnólogos que asisten en la preparación de cada nuevo plan de auditoría con una evaluación de qué herramientas informáticas, tecnológicas, pueden afectar a la fiscalización. ¿Cuándo podremos llamar a estas herramientas inteligencia artificial? Yo de momento me conformo con que hagamos un uso suficientemente eficaz de las herramientas ya disponibles y confiamos que, aprendiendo de la experiencia, su uso sea cada vez mayor, teniendo en cuenta que los desarrollos son muy rápidos. “Las entidades fiscalizadoras lo que tienen es el poder de la recomendación, sobre la base de un trabajo profesional con estándares transparentes de metodología que se comparten con el auditado y con la sociedad. Nuestra experiencia es que se está mejorando en la aceptación de nuestro trabajo” “Que los controles administrativos funcionen, y la auditoría pública contribuye a que sea así, es un elemento de prevención y de disuasión en la lucha contra el fraude”