Auditoría Pública nº 81. Revista de los órganos autonómicos de control externo

Evaluación del control interno y del control emocional 119 En la figura nº 5 se exponen datos en los que el coeficiente de ponderación sería 1 en todos los casos, por lo que todos los factores puntuarían igual, 4 puntos, así como todas las subcompetencias puntuarían igual, 4.35 puntos. En el ámbito del control interno tradicional, se pondrán de manifiesto aquellos factores que requieren una intervención administrativa para subsanar las deficiencias detectadas. Igualmente, en lo que respecta al control emocional, se centrará la atención en las subcompetencias emocionales que deben ser reforzadas, tanto a nivel individual, entre las personas de la organización, como a nivel institucional en lo referente a los aspectos de la gestión emocional que han de abordarse en la entidad, por medio de la política de recursos humanos que determine la Dirección. En conclusión, el modelo integrado que se ha expuesto contribuye a determinar los niveles de control interno de la organización, desde la perspectiva tradicional de COSO y también desde la perspectiva emocional de GOLEMAN, facilitando una herramienta que permite analizar las fortalezas y debilidades de la organización mediante indicadores numéricos, para poder elabora un plan de actuaciones para la mejora continua. Bibliografia ¡ Alcázar, J. H. (2010): La incomunicación social en la globalización de las técnicas comunicativas. Revista de Ciencias Económicas, 2010, vol. 28, no 2. ¡ Barrio Tato, L. (2008): El factor emocional en auditoría. Revista Auditoría Pública, nº 44, pp. 37-46. ¡ Barrio Tato, L. y Barrio Carvajal, S. (2020): “Auditoría emocional de la organización. Gestión y control de riesgos”. Pg. 53. Ediciones pirámide, 2020. ¡ Coopers & Lybrand. (1997): “Los nuevos conceptos del control interno (informe COSO). Pg.20. Editorial Díaz de Santos. ¡ De la Revilla, L., y Muñoz, E. B. (1994:  “Conceptos e instrumentos de la atención familiar”. Pp. 79-81. Ediciones Doyma. Barcelona. ¡ Diéguez, A. (2001): Milenarismo tecnológico: la competencia entre seres humanos y robots inteligentes. Argumentos de Razón Técnica, N• 4 (2001) pp. 219-240. ¡ Enrique G. Fernández Abascal y otros (2014): “Psicología de la emoción”. Editorial Universitaria Ramón Areces. ¡ Estatuto de los trabajadores. Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. «BOE» núm. 255, de 24/10/2015. ¡ Frost, P. J. (2003):  “Toxic Emotions at Work: How com- passionate managers handle pain and conflict. Harvard Business Press, Boston. ¡ Goleman D. (1999): “La práctica de la inteligencia emocional”. P. 50-51. Editorial Kairós. ¡ González Maura, V. (2002) : ¿Qué significa ser un profesional competente? Reflexiones desde una perspectiva psicológica. Revista cubana de educación superior, ISSN 0257-4314, Vol. 22, Nº 1, 2002, págs. 45- 53. ¡ Groenland, E. A. (2002): Qualitative Research to Validate RQ-Dimensions . Corporate Reputation Review, Vol. 4, No. 4, pp. 308-315. ¡ Hemelberg, L., y Castro, R. (2015): El Riesgo Reputacional y los últimos escándalos corporativos. Rics Management. Pp. 1-9. ¡ PwC (2022): 25ª Encuesta Mundial de CEOs. https:// www.pwc.es/es/encuesta-mundial-ceos-2022.html. ¡ Xifra, J. (2020): Comunicación corporativa, relaciones públicas y gestión del riesgo reputacional en tiempos del Covid-19.  El profesional de la información (EPI), vol. 29, nº2, pp. 1-18. ¡ Watzlawick, P. (2014): “No es posible no comunicar”. Pp. 15-16Herder Editorial. Barcelona.

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