Auditoría Pública nº 81. Revista de los órganos autonómicos de control externo

53 Aplicación práctica y principales dificultades de las auditorías operativas con enfoque evaluador prácticas, de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación. En el resto de las instituciones de control externo de las comunidades autónomas, la realización de fiscalizaciones operativas con enfoque evaluador está condicionada a las funciones que otorgan sus leyes de creación y reglamentos. En el caso de la Cámara de Cuentas de Andalucía, según el artículo 4 de su Reglamento deOrganización y Funcionamiento, en su ámbito de competencias, se establece la comprobación, mediante auditorías operativas, de la adecuación de la actividad pública a los principios de economía, eficacia, eficiencia y equidad en cuanto al cumplimiento de los planes y programas establecidos. En este ámbito, hasta la fecha, se han publicado dos informes de fiscalización operativa con enfoque evaluador, a los cuales vamos a hacer referencia a lo largo del presente artículo: ¡ Informe de fiscalización operativa, con enfoque evaluador, de la gestión de la enseñanza bilingüe no universitaria, mediante Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA, en adelante) número 141, de fecha 25 de julio de 2022. ¡ Informe de fiscalización operativa, con enfoque evaluador, de la gestión de los planes y programas para la reducción del abandono educativo y para el incremento del éxito escolar, mediante BOJA número 76, de fecha 24 de abril de 2023. 4. Principales dificultades en la aplicación práctica de auditorías operativas con enfoque evaluador En cada una de las fases del proceso de auditoría se observan diferentes circunstancias que dificultan el trabajo, en la práctica, de las auditorías operativas con enfoque evaluador. A) Fase de planificación Dentro de esta primera fase hay que establecer la elección del objeto de auditoría. Hay que tener en cuenta que dicho objeto suele ser un concepto muy amplio, ya que podrá consistir en una política, o programas presupuestarios, disposiciones jurídicas y financieras, incluso acciones de diversas organizaciones, recursos humanos y materiales o financieros. Para decidir si es posible evaluar una política determinada debe realizarse un análisis de la viabilidad de la misma, en el que se defina el alcance de la evaluación, y se determinen las condiciones bajo las cuales la auditoría operativa con enfoque evaluador puede llevarse a cabo, teniendo en cuenta: el tamaño del presupuesto asignado a la política pública, el alcance de su efecto potencial previsto sobre los destinatarios y la sociedad, la complejidad de la política en relación con la multiplicidad de partes interesadas y la dificultad para evaluar sus efectos, así como la importancia simbólica de la política en la opinión pública. Dos errores que evitar en esta elección son los siguientes: a. Elegir una política demasiado general. b. Elegir un proyecto o una acción pública demasiado específica, dado que sus efectos pueden ser demasiado pequeños para resultar relevantes. La evaluación de las políticas públicas debe tener en cuenta no sólo los efectos objetivos de la política, sino también el impacto medible y los resultados percibidos por los actores participantes en la política y los beneficiarios de esta. Debe existir un razonamiento de causalidad que pueda demostrar la conexión entre una acción política y un efecto medido. Es fundamental que la evaluación de las políticas públicas tenga por objeto asignar los efectos observados a los instrumentos de la política aplicada, sin lo cual no sería posible valorar la utilidad de dicha política y sus resultados e impacto.