Auditoría Pública nº 81. Revista de los órganos autonómicos de control externo

96 REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 81 Bien es cierto que en 2005 la Corte suprema de Estados Unidos absolvió a la auditora, Arthur Andersen, por el caso Enron (previamente había sido condenada en 2002 en primera instancia judicial), el daño reputacional ya estaba hecho. Y es que hay que tener en cuenta que, a pesar de las altas expectativas sobre el papel del auditor, la detección, supervisión y minimización del fraude va más allá del auditor, e involucra a organismos públicos encargados del control del mercado financiero y de la calidad de la información financiera de las compañías. (García Osma et al., 2021) Gonzalo y Garvey (2007, p.35) afirman que los auditores y contables ejercen su trabajo, a menudo, bajo presiones de los administradores que buscan gestionar las magnitudes contables. Una vez que se han obtenido los números con- venientes, los profesionales pueden buscar su propia justificación aliándose con los administradores ejecutivos para convencer a los auditores, o bien para ejercer otro tipo de presión sobre ellos, de manera que no opongan resistencia a las cifras manipuladas. Los escándalos que han afectado a los auditores ponen en foco en la necesidad de garantizar la independencia de éstos, así como en la adopción de una necesaria conducta ética. Para López-Gaviria (2005, p.47) “la única vía teórica para permanecer en el mercado a largo plazo pasa porque los auditores sean y parezcan independientes. No es suficiente con realizar su trabajo de forma correcta, sino que también deben preocuparse de la imagen que están trasmitiendo a los usuarios de su actividad”. En cualquier caso, la ética debe introducirse explícitamente en los programas de formación de los futuros auditores. Pero ¿qué percepción tienen los futuros estudiantes sobre la cuestión de la ética del auditor? Barrainkua y Espinosa (2016) estudian esta cuestión a partir de una encuesta realizada a profesionales de la auditoría y a futuros auditores, esto es, estudiantes de máster de auditoría, sobre los valores profesionales y éticos de la profesión. Preguntados sobre el interés público de la profesión, los estudiantes mostraron un alto compromiso, incluso mayor que el que se deriva de las respuestas de los profesionales. También resultan esperanzadoras las respuestas sobre el tema de la independencia del auditor. Los estudiantes apoyan, también en mayor medida que los profesionales, la aplicación rigurosa de las normas, y si fuese necesario su refuerzo, para conseguir la independencia. No obstante, con relación a estos resultados conviene destacar que los estudiantes encuestados ya estaban matriculados en estudios de auditoría, lo que obviamente sesga de forma favorable la encuesta, respecto a los resultados que se obtendrían de haberse realizado el mismo estudio sobre estudiantes de grado en general. A fin de

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