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ENTREVISTA. Joaquín Izquierdo Peris y Raquel González Virgidano






               dad clara. Si los OCEX somos capaces de hacer       solo así ganamos legitimidad y credibilidad. Es
               nuestro trabajo con independencia, con rigor y      un gesto de responsabilidad institucional, no de
               además comunicar bien lo que hacemos, pode-         debilidad.
               mos ser una pieza clave. Porque estamos fiscali-
               zando cómo se usan los recursos públicos, y eso     J.  Yo, sinceramente, no anticipaba esa lectura
               importa. Pero también tenemos que hablar en         por parte de algunos colegas y consejeros. ¿Por
               un lenguaje más claro y demostrar que servimos      qué deberíamos sentirnos incómodos al evaluar
               para algo.  Si la ciudadanía nos percibe útiles, eso   nuestro propio trabajo? No tenemos nada que
               ayuda a recuperar confianza.  Además, cuando        ocultar. Nuestro trabajo es un servicio público
               un órgano fiscalizador demuestra que también        financiado por los ciudadanos, quienes tienen
               es autocrítico y está dispuesto a evaluarse a sí    derecho a conocer cómo desempeñamos nues-
               mismo, como proponemos en este artículo, está       tra función y también el derecho a exigir la ex-
               reforzando su legitimidad ante la ciudadanía.       celencia en todos los servicios sufragados con
                                                                   sus impuestos: educación, sanidad, servicios
               J. Los OCEX gozan, en general, de un merecido       sociales, seguridad... y, por supuesto, control ex-
               prestigio. La ciudadanía, cuando tiene conoci-      terno. Nuestra propuesta, por supuesto, es de-
               miento de los informes publicados, percibe que      batible —especialmente en lo relativo a las mé-
               detrás de ellos hay equipos altamente cualifica-    tricas—, pero lo preocupante sería negarse a ser
               dos. Sin embargo, la creciente politización de las   evaluados por temor a exponer limitaciones. En
               instituciones estatutarias puede erosionar esa      mi opinión, solo mediante la medición rigurosa y
               percepción. La falta de renovación o los proce-     transparente de nuestro desempeño podremos
               sos de reelección prolongados de consejeros y       mejorar. Y solo siendo transparentes lograremos
               síndicos  en  algunos  OCEX  pueden  transmitir  la   trasladar a la ciudadanía el verdadero valor aña-
               idea de que no es tan relevante cumplir con los     dido  que  aportamos.  No  tiramos  piedras  sobre
               procedimientos legales de designación, lo que       nuestro tejado: aspiramos a consolidarlo y refor-
               podría comprometer  la  imagen  de  independen-     zarlo, buscando siempre la excelencia.
               cia.  Además, el espacio  que ocupan nuestros
               informes en la agenda mediática suele ser limi-
               tado y, en muchos casos, su impacto efectivo
               sobre la gestión de las entidades fiscalizadas
               resulta escaso. La naturaleza no vinculante de
               nuestras recomendaciones dificulta que la ciuda-
               danía perciba una relación directa entre nuestras
               actuaciones y las mejoras en la gestión pública.
               Los OCEX debemos apostar por una mayor visi-
               bilidad, transparencia y seguimiento de nuestras
               recomendaciones, para demostrar que nuestro
               trabajo contribuye a mejorar la administración pú-
               blica.




            ¡ AP. El artículo busca, como vosotros mismos
               indicáis, aplicar vuestra  “propia medicina” a la
               función fiscalizadora de control externo de la
               que formáis parte. ¿Esto no puede interpretarse
               como tirar piedras en vuestro tejado?

               R. Sabemos que puede parecerlo, pero para no-
               sotros es una cuestión de coherencia. Si pedi-
               mos a otras instituciones que rindan cuentas y
               se  evalúen,  nosotros no podemos  ser  una  ex-
               cepción. Evaluarnos no es tirarnos piedras, es
               mostrarnos como una institución madura, que se
               toma en serio su propia mejora. No lo hacemos
               por autocrítica vacía, sino porque creemos que



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