Page 25 - Auditoría Pública Nº 85
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La conferencia inaugural de la jornada corrió
a cargo de Daniel Innerarity, catedrático de fi-
losofía política y social, investigador Ikerbas-
que en la Universidad del País Vasco y direc-
tor del Instituto de Gobernanza Democrática.
“El algoritmo no sirve para el momento
genuinamente democrático en el que
se deciden objetivos y criterios”
Daniel Innerarity,
filósofo y autor de “Una teoría de la inteligencia artificial”
Innerarity, uno de los veinticinco grandes pensadores
del mundo según Le Nouvel Observateur, ha publicado
recientemente Una teoría de la inteligencia artificial, tex-
to ganador del Premio de Ensayo Eugenio Trías (Galaxia
Gutenberg, 2025). Su intervención versó sobre “Demo-
cracia algorítmica” .
Innerarity comenzó su intervención explicando el origen
de las administraciones públicas y la burocracia. “Nacen gente quiere”. Esa información “se recoge de los rastros
como una respuesta razonable a la incapacidad de gestio- que dejamos en nuestro comportamiento, consumo,
nar la complejidad del mundo en entornos desconocidos. movilidad y redes sociales, permitiendo saber a tiempo
Pero también para superar la subjetividad, arbitrariedad real los deseos de la gente. Siguiendo ese razonamiento,
e inconsistencia de las decisiones. El planteamiento es se puede concluir que no hace falta votar cada cuatro
que no podemos depender del humor de quien gobierna, años, que podemos estar votando constantemente con
sino de unos procedimientos, unas reglas y, en definiti- nuestro comportamiento”. Innerarity se mostró contrario
va, una cultura política” . a este planteamiento: “No es buena idea porque hurta la
capacidad de analizar esos deseos. Y esa reflexión se tie-
La inteligencia artificial supone un cambio importante en ne que hacer en el Parlamento, la institución de reflexión
este sentido. “Cada vez el poder está más en el algorit- colectiva” .
mo, que decide si nos dan un crédito, una ayuda social o
por dónde se construye un túnel. Por eso ya se habla de Limitaciones de la gobernanza algorítmica
que estamos en una algotracia, es decir, en una demo-
cracia algorítmica” . El filósofo se detuvo en las limitaciones de la gobernan-
za algorítmica, que no puede asumir buena parte de las
Según Innerarity, la gobernanza algorítmica tiene dos gran- decisiones políticas. “La gobernanza algorítmica es muy
des promesas: la de objetividad y la de subjetividad. “La buena para ciertos aspectos del proceso político, pero
promesa de objetividad dice que la IA mide la efectividad resulta de escasa utilidad para otros. Puede corregir de-
de las políticas públicas, su implementación, valora sus ficiencias, sesgos humanos, identifica preferencias de la
resultados… Para eso va a ser de gran utilidad. Pero esos gente, mide los impactos… pero no vale para las deci-
algoritmos también tienen dimensiones de arbitrariedad siones que no son susceptibles de computación, optimi-
y, a menudo, potencian los prejuicios presentes en una zación, cuantificación y medida. Es decir, no sirve para
sociedad. Una de las grandes tareas a la hora de introducir el momento genuinamente democrático en el que se
la gobernanza algorítmica es quitar esos sesgos” . deciden los criterios y objetivos que, posteriormente, la
tecnología puede optimizar. El algoritmo sirve para con-
En cuanto a la promesa de subjetividad, “parte de la seguir objetivos predeterminados, pero ayuda muy poco
base de que los políticos no saben lo que queremos y la a la formulación de dichos objetivos, tarea de la reflexión
promesa es que esos instrumentos nos dicen lo que la política” .
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