Page 178 - Revista Auditoria Pública nº 83

REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 83

En general, se aprecia una tendencia general de reduc- son comparables en muchos aspectos al resto, por
ción del gasto per cápita en el resto de servicios, lo que lo que también se ha decidido dejarlas al margen del
evidencia el esfuerzo cada vez mayor que tienen que ha- análisis.
cer las CCAA con el fin de sostener los SPF y los impor-
tantes incrementos de gasto que estos generan. Esta Los resultados explican algunos valores que resultan
dinámica, obviamente, va en detrimento del gasto que llamativos si analizamos directamente los datos ofreci-
pueden realizar las CCAA para atender el resto de sus dos en la COFOG. Por ejemplo, si bien según COFOG
competencias. el gasto de las Illes Balears o las Islas Canarias en ser-
vicios públicos no fundamentales se sitúa muy por enci-
ma de la media estatal y, al mismo tiempo, el gasto en
protección social se sitúa sensiblemente por debajo, ello
se debe, principalmente, a que parte del gasto en pro-
6. Conclusión. tección social en dichas comunidades se realiza en gran
parte a través de entidades locales, como es el caso de
En el presente trabajo se proponen una serie de ajustes a los consejos insulares o los cabildos. Una vez realizadas
los datos que elabora la IGAE que clasifican el gasto por las correcciones explicadas, se obtienen unos valores
funciones siguiendo la COFOG que permiten comparar cercanos a la media o incluso superiores.
el gasto de las CCAA en los SPF y no fundamentales. Es-
tos datos se pueden utilizar para medir el esfuerzo reali- Los datos corregidos permiten comprender la evolución
zado de las CCAA en cada uno de los servicios y analizar del gasto en los SPF en el periodo 2012-2019. La evolu-
adecuadamente su evolución. ción del gasto en SPF ha sido dispar en cada CCAA. Las
diferencias relativas entre las CCAA que más gastan en
Los cuatro ajustes propuestos consisten en: SPF en términos per cápita (Cantabria y Extremadura) y
las que menos gastan (Andalucía y Madrid) se han acen-
¡ Descontar las transferencias realizadas a otras ad- tuado. También se observa como las Illes Balears y Cana-
ministraciones públicas. Esto resuelve la distorsión rias, que tenían un gasto inferior al promedio de CCAA
que representa para algunas CCAA, por un lado, las de régimen común en 2012, pasan a situarse ligeramente
transferencias negativas por el SFA y, por el otro, la por encima de la media. Este recorrido se logra, en parte,
existencia de transferencias a entidades locales que gracias a la buena evolución de la actividad económica y
asumen competencias que en otras comunidades re- su correspondiente aumento de ingresos tributarios has-
caen directamente sobre ellas, hecho especialmente ta el inicio de la pandemia que ha logrado no solo acercar
relevante en las Illes Balears y las Islas Canarias. el gasto en educación y sanidad a la media estatal, sino
incluso superarla. Por otro lado, el gasto en protección
¡ A continuación, se añaden los gastos realizados por social ha logrado pasar de estar por debajo de la media a
las diputaciones, los cabildos y los consejos insula- estar claramente por encima, una vez que se realizan los
res en sanidad y protección social. Dichas entidades ajustes previamente comentados.
locales apenas tienen competencias en educación,
con lo que su gasto en esta función es testimonial.
De esta manera se recoge tanto el gasto directo,
como el indirecto de la CCAA en SPF.

¡ Otro de los gastos que conviene deducir son los gas-
tos en intereses de la deuda. Éstos, a pesar de ser un
gasto relevante, no implican unos mayores servicios
para la ciudadanía en el momento presente y se de-
rivan del endeudamiento histórico de la comunidad,
que en parte proviene de una infrafinanciación de las
CCAA de ejercicios anteriores.

¡ Finalmente, se debe considerar que no todas las
CCAA tienen las mismas competencias. Para reali-
zar un análisis comparativo es necesario descontar
el gasto en funciones no homogéneas y centrar el
análisis en las CCAA. Para las regiones forales no
se dispone de los gastos en competencias no ho-
mogéneas, y, debido a su especial idiosincrasia, no

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