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REVISTA AUDITORÍA PÚBLICA / 85
1. Introducción. que cuenta, o debe contar, para realizar una auditoría pú-
blica moderna, acorde al estado y avance creciente de las
Encontrar los datos. Cuanto más fiables y exactos, me- innovaciones tecnológicas de este vertiginoso siglo XXI.
jor. Los datos proporcionan evidencias, imprescindibles
para la fiscalización. Los, cada vez mayores, conjuntos Sin Gobierno del Dato, no hay paraíso, podríamos decir,
de datos disponibles abren nuevos campos para la ren- sin riesgo de equivocarnos. Por el contrario, usar en la
dición de cuentas y la auditoría pública. Datos abiertos. auditoría las herramientas que proporciona la IA, sin un
Datos confidenciales. Datos protegidos. Datos propios y mínimo marco y procedimiento definidos –Plan Estraté-
ajenos, de procedencia diversa. Interoperables. Reutiliza- gico del Gobierno del Dato (PEGODA) y Normas de uso
bles. Necesitamos que los datos sean íntegros, fiables, de la IA– es sinónimo de riesgos en el ejercicio de la
accesibles, oportunos. Ya no se puede –ni se debe– vivir auditoría, y comporta un incremento exponencial de vul-
sin los datos. Hay que trabajar con ellos, sin perdernos nerabilidades, no solo en materia de ciberseguridad, sino
en el proceso. Hay que recopilarlos, midiendo y eviden- de protección de datos o de la propiedad intelectual de
ciando su nivel de calidad, relacionarlos y estructurarlos, terceros, pudiendo comprometer, a la postre, las impres-
para un análisis integrado que garantice un ejercicio res- cindibles fiabilidad, certidumbre y credibilidad, que deben
ponsable de la función pública auditora, con respeto a caracterizar una rigurosa función pública fiscalizadora.
los de carácter protegido, a la confidencialidad y a los
derechos de propiedad intelectual. No decidir nada al respecto o mirar hacia otro lado, nunca
será una buena decisión.
Por otra parte, la inteligencia artificial (IA) es útil, novedo-
sa y está de moda. No es algo opcional, como tampoco Tampoco hay un único modelo. Cada organización, en
lo fue en su día la conexión a internet, conviene recor- función de su estado de madurez, definido por las com-
darlo. Ha venido para quedarse. Como coloquialmente petencias y aptitudes, pero también por las actitudes del
suele decirse: no se le pueden poner puertas al campo. personal que la conforma, debe alinear sus objetivos con
La IA –por cierto, no siempre tan inteligente– es suge- esta nueva realidad de la IA y el relevante papel que co-
rente, subliminal, inmersiva y expansiva. No debe ser rresponde en su seno al uso operativo y consciente de
un enemigo, sino una aliada del conocimiento humano, los espacios de datos para la función auditora.
también en los trabajos de auditoría. Para ello, el primer
paso ha de ser el tomar plena consciencia de ello, y el Me referiré pues, a continuación, a las cuestiones que
segundo, adaptar nuestras organizaciones estatutarias a han ido surgiendo alrededor de estas dos realidades en
esta nueva realidad. Si no lo hacemos, literalmente nos este camino iniciado por la Sindicatura –problemas, du-
pasará por encima. Por cierto, nuestro trabajo consiste das e incertidumbres incluidas–, por si el debate puede
en auditar un sector público que, no siempre en las con- ser de utilidad a quienes hayan de plantearse su propio
diciones óptimas, está inmerso en esa carrera digital que PEGODA, su propio código de uso de la IA, desde los
la IA ha desatado, por lo que habrá que estar preparados cuales afrontar los retos que plantea el nuevo marco tec-
para auditar, cómo no, también la IA en los entes fiscali- nológico en la función de control externo de los OCEX.
zados. Igualmente, habrá que auditar los algoritmos que
la rigen en cada caso, desvelar su opacidad, analizar los
riesgos de sus sesgos subyacentes, y hacerlo al margen 2. El contexto de cada organización y
de cualquier ideología o creencia, con el Derecho Positivo su propio autodiagnóstico.
en la mano. ¿Estamos los OCEX preparados para ello?
Para acometer cualquier plan o proyecto es necesario –
En este contexto, el presente artículo tan sólo pretende además de conocer su marco de referencia específico,
concienciar, una vez más , de la inaplazable necesidad de legal, o de casos de éxito en su entorno– tener un diag-
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abordar, en el seno de cada OCEX, de acuerdo con sus nóstico de nuestra propia organización, para delimitar su
particulares necesidades, posibilidades y objetivos, una alcance, pasos y recursos a utilizar para conseguir los
ordenación racional y estructurada de todos los datos con objetivos del plan.
1 El presente artículo puede leerse como una suerte de segunda parte del que ya dediqué a las cuestiones que ahora se exponen: accesible en esta misma revista Auditoría
Pública nº 84, Arquímedes y el iceberg de un OCEX: https://asocex.es/arquimedes-y-el-iceberg-de-un-ocex/.
También, en el mismo ámbito, con anterioridad, en esta misma revista, Auditoría Pública, nº 80, Transformación digital y estrategia del dato: El escenario previo necesario
para implantar la inteligencia artificial en la auditoría pública: https://asocex.es/transformacion-digital-y-estrategia-del-dato-el-escenario-previo-necesario-para-implantar-la-in-
teligencia-artificial-en-la-auditoria-publica/
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