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En cuanto a los capítulos 4 y 6, el escenario es muy dife- siones iniciales. La causa de esto último podría estar en
rente. En el caso de las transferencias corrientes, los erro- una política de gasto, generalmente atribuida a la izquier-
res de planificación positivos superan a los negativos (615 da, de destinar más recursos a las políticas sociales y a
frente a 542), y presentan unos valores desfavorables del incentivar determinadas actividades que se consideran de
EM y del EAM (18,83% y 31,02%, respectivamente). Sin interés general.
embargo, si nos centramos en los errores de ejecución,
los valores son notablemente más bajos y cercanos entre Si atendemos a que una parte muy importante de las trans-
ellos (-12,61% para el EM, y 12,64% para el EAM), y mues- ferencias corrientes se destina a familias e instituciones
tran que, a diferencia de los capítulos anteriores, donde la sin fines de lucro, benéficas, deportivas o culturales, los
ejecución del gasto quedaba por debajo de los créditos anteriores resultados apuntan a que los gobiernos muni-
iniciales, ahora las dotaciones adicionales de crédito sí que cipales se esfuerzan por transferir recursos a las mismas,
se utilizan, si bien solo en parte (1.152 valores negativos superando los importes inicialmente previstos, pero sin
frente a tan solo 5 positivos). Por su parte, la RECM para llegar a «cumplir con todo lo prometido». El error de ejecu-
estos errores muestra, con un valor de 17,07%, una volati- ción es negativo en todos los años, manteniéndose entre
lidad reducida entorno a la media, mientras que este mis- un mínimo del 9,35% en 2016, y un máximo del 13,12%
mo estadístico presenta para los errores de planificación y en 2019, si no consideramos los años de pandemia, en
de ajuste una elevada dispersión. que los valores se disparan hasta 19,58% y 19,66%, res-
pectivamente.
En el gráfico 3 podemos observar que, al igual que ocu-
rría en los gastos de personal y de bienes corrientes, si El comportamiento de las desviaciones en los ejercicios
bien con signo contrario, los ejercicios 2016, 2017 y 2018 2020 y 2021 es semejante al que hemos visto en el capí-
presentan valores muy elevados, tanto en los errores de tulo 2, pero difiere en cuanto a los errores de planificación,
planificación (62,49%, 47,91%, y 80,98% respectivamen- ya que en estos años los ayuntamientos recibieron un vo-
te), como en los errores de ajuste (78,74%, 65,63%, y lumen mayor de transferencias de otras Administraciones
100,68%). Estos resultados parecen sugerir que los nue- Públicas, y utilizaron sus remanentes de tesorería para
vos gobiernos surgidos de las elecciones de 2015, a pesar incrementar los créditos iniciales, por lo que los errores
de que no llegaron a ejecutar íntegramente los créditos de planificación muestran unas obligaciones reconocidas
finales de los gastos corrientes, sí que incrementaron los superiores a las previsiones iniciales, sin llegar a agotar,
créditos para transferencias muy por encima de las previ- como se ha señalado anteriormente, los créditos finales.

Gráfico 3.
Capítulo 4. Transferencias corrientes: errores anuales de planificación, de ejecución y de ajuste (valores en %).

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