Hay un consenso generalizado acerca de que nos di-
rigimos hacia la denominada revolución 4.0 que, según
se afirma, formará parte de la cuarta revolución indus-
trial. Nadie está seguro aún de la definición de esa nueva
revolución, si las fábricas serán 4.0 con la aplicación del
análisis mediante “
big data
” o el “
data mining
”, el Inter-
net de las cosas, la información y las aplicaciones en “la
nube”; si se apoyará en la cultura del hágalo usted mis-
mo y en la robótica. Si hablamos de “
smart cities
”, tam-
bién hablaremos de “
smart-industries
”. Pero ¿quién crea
los productos, las necesidades, el diseño? Las máquinas
no son creativas por sí mismas, así que ahí deberán par-
ticipar las personas. Esta nueva revolución, por tanto,
no se basará solo en la tecnología, sino que tendrán su
origen en personas con ideas creativas aplicando la tec-
nología, y esta es una imagen que muchos no tenemos
aún asumida. Todavía nos imaginamos viviendo en el
“que inventen ellos”, asumiendo de la mejor manera
posible los cambios que vienen desde fuera, pero en esta
ocasión no participar en el cambio puede dar lugar a
quedarse fuera de juego.
El último foro económico de Davos ya advirtió de
que esa Cuarta Revolución Industrial va a causar que el
65% de los niños que ahora estudian primaria trabajen
en profesiones que todavía no existen. Es decir, el futuro
depara empleos por diseñar, en lugares de trabajo que
utilizan nuevas tecnologías. Todo un reto para cualquier
persona con una cierta preocupación, no ya por el futu-
ro, sino en el inmediato presente.
Ese impacto de la inteligencia artificial y la automa-
tización en el trabajo cambiará la vida de los seres hu-
manos, pero no tiene por qué acabar con el trabajo, o al
menos esa es la conclusión que se extrae de un trabajo
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE). En el mismo sentido que el informe
de Davos, concluye que un elevado porcentaje de las pro-
fesiones cambiarán radicalmente, pero el ser humano se-
guirá formando parte de ellas. Este informe, titulado “
The
Risk of Automation for Jobs in OECD Countries
1
”, destaca
que solo el 9% de los trabajos está en serio riesgo de ser
totalmente automatizados en los países desarrollados,
pero hasta el 50% de las tareas (dentro de cada empleo)
sufrirán cambios importantes por la automatización.
En el Informe del Foro Económico Mundial “
The Fu-
ture of Jobs. Employment, Skills and Workforce Strategy
for the Fourth Industrial Revolution
2
” se realiza una serie
de previsiones, tanto por países como por ramas de ac-
tividad, e incluso por ocupaciones, y se llega a la con-
clusión de que los contables y los auditores necesitarán,
como talentos clave con vista al año 2020, el aprendizaje
activo, que está comprendido dentro de la familia de
contenidos que incluye:
70
Junio nº 69 - 2017
AUDITORÍA Y GESTIÓN DE LOS FONDOS PÚBLICOS
1
El riesgo de la automatización para los empleos en los países de la OCDE.
2
El Futuro del Empleo, Habilidades y Estrategia de Mano de Obra para la Cuarta Revolución Industrial.
3
ISSAI:
International Standards of Supreme Audit Institutions
. Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores.
4
EFS: Entidades Fiscalizadoras Superiores.
Aprendizaje activo:
Entender las implicaciones de nueva información tanto para la resolución de problemas futuros como para la toma de decisiones
en el presente.
Expresión Oral:
Habilidad para hablar con otras personas y transmitir de forma eficiente información
Comprensión lectora:
Comprender el significado de documentos relacionados con el trabajo.
Expresión escrita:
Capacidad para comunicar de forma efectiva por escrito de forma apropiada para la audiencia a la que se dirija.
Expresión digital:
Capacidad de usar la tecnología digital, las herramientas de comunicación y las redes para acceder, gestionar, integrar, evaluar y
crear información.
Parece claro que los auditores tendremos que adap-
tarnos a los cambios que nos plantean los nuevos pa-
radigmas tecnológicos. Pero, lo mismo que los nave-
gantes, no podemos determinar las prioridades en esa
formación si no sabemos, en primer lugar, de dónde
partimos y, en segundo lugar, a dónde nos dirigimos.
Voy a intentar aquí responder a esta serie de preguntas.
¿Qué características definen el trabajo de auditor como
experto frente al trabajo auxiliar? ¿Qué es lo que hace
especial o valorable nuestro trabajo? Y finalmente, ¿en
qué medida las herramientas digitales pueden ayudar-
nos a mejorar en él, independientemente del uso básico
al que todos nos enfrentamos?
LAS NORMAS INTERNACIONALES DE AUDITORÍA
Los auditores deben cumplir con los requisitos éticos
relevantes y ser independientes. Podemos encontrar una
guía sobre la exigencia de independencia en la ISSAI
3
10 - Declaración de México sobre la Independencia de
las EFS
4
. La orientación acerca de los principios éticos